The Twits, la película animada, llegará a los cines el 17 de octubre de 2025.
Hay libros que se te pegan como mermelada en la barba del señor Twit, y Los twits de Roald Dahl es sin duda una de ellas. Publicada en 1980, la historia de esta repugnante pareja que aterroriza a animales y niños ha hecho fruncir el ceño (y reír) a generaciones de lectores. Ahora, tras más de veinte años intentándolo, el libro finalmente está a punto de convertirse en una película de animación, que llegará a Netflix el 17 de octubre de 2025.
El proyecto tuvo una larga gestación. Se remonta a 2003, cuando Vanguard Animation comenzó a trabajar en él con Disney, con la participación de John Cleese en el guion. Posteriormente, la película cambió de manos varias veces (Universal, Working Title Films), cambiando constantemente de formato. Netflix finalmente tomó el control en 2022, tras adquirir Roald Dahl Story Company. Y, francamente, Netflix parece el lugar indicado: en los últimos años, se ha convertido en un sólido hogar para la animación, con más de 130 millones de usuarios viendo contenido animado cada mes.
La dirección la lleva Phil Johnston, el de Ralph rompe el Internet, quien también coescribió el guion con Meg Favreau. Johnston no es ajeno a este tipo de historias: sabe cómo tomar personajes con defectos y construir a su alrededor algo que conecta tanto con niños como con adultos. Y considerando lo repulsivos que son los Twits, esa es una habilidad crucial.
La trama se expande un poco respecto al libro original. El Sr. y la Sra. Twit no son solo un par de viejos repugnantes que viven en una casa sucia: incluso son dueños de un parque de atracciones, Twitlandia, descrito como el más peligroso e idiota del mundo. Cuando los Twits toman el control del pueblo, dos valientes niños —Beesha y Bubsy—, junto con una familia de muggles-wumps mágicos, deben idear trucos dignos de los mismísimos Twits para salvar a todos.
El reparto vocal es realmente cautivador. Margo Martindale y Johnny Vegas interpretan a los Twits, y solo imaginar la voz grave de Martindale murmurando cosas desagradables me hace sonreír. También están las grandes figuras como Natalie Portman (Mary Muggle-Wump) y Emilia Clarke (Pippa), junto con Maitreyi Ramakrishnan, Jason Mantzoukas, Alan Tudyk y Nicole Byer. Es una gran mezcla de actores serios y cómicos, el tipo de elenco que puede dar profundidad incluso a los personajes más absurdos.
Mención especial merece la banda sonora. Además de la música compuesta por Oli Julian, David Byrne (sí, el de Talking Heads) escribió tres canciones originales: "We're Not Like Everyone Else", "Lullaby" y "The Problem Is You". Y para los créditos finales, colaboró con Hayley Williams de Paramore en "Open the Door". Es una decisión audaz y curiosa, que podría dotar a la película de una identidad sonora única, alejada de los estándares habituales de Disney.
La animación está a cargo de Jellyfish Pictures, estudio que ha trabajado en varios proyectos en los últimos años. Desde las primeras imágenes publicadas, el estilo parece fiel al espíritu grotesco de Quentin Blake, el ilustrador original de Dahl, al tiempo que lo adapta a una estética tridimensional contemporánea.
Lo que más me intriga es cómo Johnston y su equipo manejarán el tono. Dahl no tuvo reparos en ser repugnante y cruel con sus personajes; los Twits son verdaderamente horribles, irredimibles. En una época en la que muchas películas animadas intentan que incluso los villanos resulten simpáticos, será interesante ver si... Los twits tendrá el coraje de permanecer fiel a ese mal puro y simple que hace que el libro sea tan memorable.
Con 98 minutos de duración, la película no debería resultar ni demasiado larga ni apresurada. Y, considerando que se estrena directamente en Netflix, tendrá la ventaja de llegar a una audiencia enorme sin tener que competir en taquilla.
Faltan pocos días para el lanzamiento y la expectación va en aumento. Los twits Podría ser esa rareza: una adaptación que respeta el espíritu anárquico y ligeramente repugnante del original, sin suavizarlo demasiado. O al menos, eso esperamos.


















